
TRISTE FELICIDAD

La brisa de la mañana que puede tocarte,
Es aquella a quién la vida dió el privilegio,
De estar con quien no podemos y quedarse,
Cada día cada noche antes y después de Invierno.
Mientras tu alma sigue dormida,
Yo intento usar palabras que no descarten,
Sentimientos que no mueren y no expriran,
Que no hacen nada más que imaginarte.
La noche iluminada con luces tan hermosas,
Sentí en mi corazón la alegría negada,
Bajo el puente mire que existen muchas cosas,
Y ví en tus ojos de dulzura mi alma aprisionada.
Nunca en una noche tuve tantas emociones,
Guardo en mi cada detalle que miré,
Dejé la tristeza encerrada en los rincones,
De una celda oscura que en mi corazón encontré.
Así la oscuridad nos cubrió e intento llover,
Rogaba porque eso jamás pasará,
Cerraba mis ojos soñando volver,
Y que está alegría que sentía te contagiará
En las montañas se esconde la belleza,
Que el sol descubre cada mañana al salir,
Todos al despertar pueden verlo con certeza,
Sin miedo a que mañana vaya a morir.
Lo único triste son las ilusiones guardadas,
Que la esperanza no deja marchitar,
Aquellas que por el ciego amor fueron guiadas,
Al abismo de lo imposible para llorar.
Esperaré mi momento aquel que aguardo tanto
Esperaré como esperan las aves el amanecer,
Y al llegar su mañana entonan sus cantos,
Yo seguiré esperando lo que no va suceder.
